
El currículum es una herramienta imprescindible a la hora de buscar trabajo. Es el documento a través del cual te presentas y, en un primer momento, la única vía que tienen los reclutadores para conocer algo sobre ti. Por esta razón, es importante que le dediques un poco de tiempo a su elaboración y que prestes especial atención a todos los detalles.
Piensa en el currículum como la llave que te puede abrir la primera puerta hacia ese empleo soñado y ten en cuenta que hay muchas otras llaves que están intentando lo mismo. Cuanto mejor sea la tuya, más rápido podrás acceder a esa cerradura que tanto se te resiste.
¿CÓMO PUEDES HACER QUE TU CURRÍCULUM SEA UNA LLAVE MAESTRA QUE TE ABRA MUCHAS PUERTAS?
No hay fórmulas secretas. Tú eres un candidato único y lo que le puede funcionar a otras personas tal vez no lo haga contigo. Pero lo que sí hay son algunos aspectos imprescindibles. Por esta razón, te queremos indicar aquí las 5 cosas que no pueden faltar en tu currículum. Teniéndolas claras, habrás dado un gran paso para adentrarte en el mercado laboral.
1.- Lo más importante: los datos personales
Te puede parecer algo obvio, pero es muy importante incidir en ello. Hay mucha gente que no le presta atención a esto y acaba dejándose algún dato incompleto o sin actualizar.
En el primer caso, es un error que denota falta de interés y provocará un descarte casi inmediato. En el segundo, te puede hacer perder una oportunidad de oro para seguir avanzando en el proceso de selección.
¿QUÉ DATOS PERSONALES TIENES QUE INCLUIR EN TU CURRÍCULUM?
· Lo primero, tu nombre y apellidos. ¡Ponlos en un lugar visible y asegúrate de que no haya erratas!
· Casi tan importante como éstos, los datos de contacto. Aquí resultan imprescindibles tu teléfono y tu dirección de correo electrónico. Pon los que utilizas frecuentemente y evita direcciones de correo electrónico que den una imagen de poca seriedad; es mejor utilizar un correo como “[email protected]” que uno como “[email protected]”.
· La dirección de tu domicilio es recomendable, pero no imprescindible. Si consideras que tu lugar de residencia es un punto a favor en tu candidatura, inclúyelo. Si no, tal vez sea suficiente con poner la ciudad y el código postal.
· Con la fecha de nacimiento sucede algo similar. Actualmente se tiende a omitirla, pero habrá casos en los que te la pidan explícitamente.
· Tu página web, blog o perfil de LinkedIn. No todo el mundo los tiene ni son obligatorios, pero, de nuevo, pueden resultar de gran utilidad según el puesto que estés solicitando.
· ¿Y la fotografía? Cada vez se considera menos importante. De hecho, hay países en los que se evitan explícitamente. Eso sí, si quieres poner una foto, que sea profesional, y no un selfi que te hayas hecho con un móvil.
2.- Un extracto con tus objetivos profesionales
Esto es un texto breve, de dos o tres líneas, en el que puedes dar nociones generales sobre tu trayectoria y tus intenciones para el futuro. Ojo, no es lo mismo que una carta de presentación, de la misma manera que tampoco es incompatible con ésta.
UN BUEN EXTRACTO MARCARÁ LA DIFERENCIA EN TU CURRÍCULUM
Hasta hace unos años, este tipo de extractos eran poco habituales en España, pero sí que resultaban imprescindibles en otros países. Debido a esta influencia, cada vez son más frecuentes. Por eso, para que tu entrevistador vea que estás a la última y que te importan los detalles, te recomendamos que lo incluyas.
3.- Tu formación académica
Este apartado es relativamente sencillo, ya que no hay que ser muy creativo sino, simplemente, sincero. Enumera por orden cronológico los títulos, cursos y certificados que tengas. Según la cantidad de éstos, podrás incluso decidir si los pones todos o sólo los que realmente puedan influir en la candidatura a la que optas.
DESTACA LOS ESTUDIOS MÁS RELEVANTES PARA TU CANDIDATURA
Eso sí, no mientas, sobre todo con lo que respecta a los estudios universitarios, ya que muchas empresas solicitan el título y te puedes arriesgar a quedar fulminantemente descartado si descubren que les intentas engañar.
4.- Tu trayectoria profesional
Bien, esta parte es cierto que tal vez no puedas completarla cuando estés optando a tu primer puesto de trabajo. En ese caso, el segundo punto de esta lista es aún más importante, ya que tienes que mostrarte como un buen candidato, con ideas y motivación, para destacar sobre tu competencia.
SI TIENES EXPERIENCIA LABORAL, INCLÚYELA DESPUES DEL EXTRACTO
Si tu trayectoria profesional es relevante, es mejor que la pongas por encima de tu formación académica. Además, puede que estés solicitando un puesto de trabajo que sea similar o esté relacionado con algún otro que hayas desempeñado anteriormente, y esto te dará muchos puntos.
Y, si tu trayectoria es demasiado amplia, también puedes omitir parte de ella y centrarte en los puntos más llamativos, describiendo tus tareas y responsabilidades.
5.- Toda la información que puede aportar valor a tu candidatura
Aquí podríamos incluir lo que muchos llaman apartados opcionales. Ojo, son opcionales porque no todo el mundo cuenta con ellos y porque no siempre aportan valor. Pero, cuando son datos de relevancia en la candidatura, ¡resultan imprescindibles!
INCLUYE CUALQUIER DATO QUE CREAS QUE TE PUEDE AYUDAR EN TU CANDIDATURA
No todos tus estudios o habilidades pueden ser de valor en tu candidatura. Un programador informático no tiene por qué necesitar un permiso de conducir, pero a un comercial le puede resultar útil. Por eso, ni la informática, ni los idiomas –por poner unos ejemplos– son apartados obligatorios en un currículum, pero según el puesto al que optes tendrás tal vez te convenga incluirlos.
Éstas son cinco cosas que no pueden faltar en tu currículum y que sentarán una buena base para todos esos documentos que envíes cuando estés buscando trabajo. Y recuerda, cuanto más personalices y adaptes el currículum a cada oferta, muchos mejores resultados obtendrás.
¿Te ha ayudado este artículo?