Categoría: Primeros trabajos

¿Por qué es importante que sepas trabajar en equipo?

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Trabajar en equipo es algo esencial, y por eso es muy importante que tú sepas actuar del mejor modo cuando te toque realizar alguna tarea o proyecto junto a otras personas.

El trabajo en equipo es algo en lo que se incide desde la etapa formativa. De hecho, no es extraño que incluso en clases de primaria y secundaria se comiencen a dar los primeros pasos para acostumbrar a todos a esta metodología de trabajo.

Aunque no hayas comenzado tu carrera profesional, seguramente ya hayas tenido que trabajar en equipo anteriormente y, a pesar de esto, tal vez todavía no seas consciente de la verdadera relevancia que va a tener tu manejo en los equipos de trabajo de ahora en adelante.

Las ventajas de trabajar en equipo

Trabajar en equipo ofrece unas ventajas incuestionables cuando se aplica. Y esto, repetimos, no es solo útil para ámbitos profesionales, sino también durante la etapa universitaria o, incluso, previa a ésta.

· Más ideas y mejores: Al trabajar en grupo, es natural que se obtengan más ideas que trabajando en solitario. Del mismo modo, también es muy probable que se consigan mejores ideas, ya que a cada una de las propuestas se le podrán aplicar críticas desde distintas perspectivas. Ya conocéis el dicho: ven más cuatro ojos que dos.

· Mejores decisiones: Un paso más allá de las ideas, vendrán las decisiones. La toma de decisiones es algo crucial, ya que es lo que permite avanzar a esas ideas iniciales y al proyecto en conjunto. De nuevo, la capacidad de confrontar y debatir las distintas opciones permitirá llegar a los objetivos con mayor seguridad y más posibilidades de alcanzar el éxito.

· Más capacidad de relación y comunicación: Aunque a muchos les seduzca la idea de trabajar en solitario para no depender de nadie, las capacidades comunicativas son algo esencial hoy en día para prosperar en el mundo laboral y empresarial, y esto es algo que se puede potenciar mediante el trabajo en equipo. Así, podrás aprender a comunicar y expresar tus ideas e intenciones y, a la vez, a escuchar las de los demás. Sin duda, un primer paso para aumentar tu capacidad de negociación y para aprender a ceder o exigir cuando sea necesario.

· Aumento de la motivación: Contar con compañeros en el equipo de trabajo, que vivan y sufran de la misma manera que uno, ayuda en los momentos más difíciles, porque siempre los hay. No se puede restar importancia a las situaciones en las que todo parece estar estancado, o se ve todo negro. Es algo que sucede cuando uno trabaja por su cuenta y que puede llegar a poner en riesgo la consecución del proyecto o, cuando menos, a retrasarlo. Pero, al trabajar en equipo, estos riesgos son menores, ya que siempre se puede contar con el apoyo de los demás en caso de que aparezcan los malos momentos.

· Incremento de la competitividad: El hecho de estar trabajando codo con codo junto a otras personas, todas muy motivadas, podrá levantar esos deseos de destacar y ser el mejor. La competitividad es buena, porque acaba sacando el máximo de cada uno y, mientras sea sana, será una buena acompañante hasta alcanzar los mejores resultados.

Los aspectos fundamentales del trabajo en equipo

Con todo esto, hay que decir que el trabajo en equipo no es una fórmula segura para conseguir el éxito. Hay que tener algunos aspectos en cuenta y, sobre todo, saber conformarlo de un modo eficaz. Para minimizar los riesgos de fracasar en el trabajo en equipo, esto es lo imprescindible:

· Un líder del equipo: Sin querer caer en la figura del jefe autoritario, el equipo de trabajo debería tener una persona que guíe los pasos y coordine las actividades de cada uno de los miembros. Del mismo modo, es la figura que debería fijar los objetivos comunes, así como seguir la evolución de cada uno de los participantes y de las fases que conforman el proyecto.

· La organización del equipo de trabajo: La parte inicial o superior de esto la puede llevar el líder. Pero por debajo tiene que haber una estructura bien definida y organizada. Según el tamaño del equipo de trabajo, se pueden establecer distintas jerarquías o definir a los responsables de cada una de esas partes independientes del proceso.

· Control de la evolución: De un modo similar a la evaluación continua tan de moda en las facultades hoy en día, lo óptimo será hacer un seguimiento periódico y frecuente, con el fin de no perder el hilo de lo que se está haciendo y, sobre todo, de que lo que se está haciendo se hace bien.

Errores que tienes que evitar al trabajar en equipo

A pesar de que todos tenemos muchas nociones de cómo se debe realizar un trabajo en equipo, también es verdad que no todos los trabajos son iguales, ni todos los equipos son iguales. Además, hay errores que se pueden cometer y hay que tratar de evitar.

Uno de ellos es confundir el trabajo en equipo con reuniones continuas y eternas. No está mal reunirse puntualmente, para poner en común distintos aspectos, debatir ideas y planificar los siguientes pasos. Pero las reuniones han de ser breves y, si es posible, evitables. Con esto, enlazamos con otro de los errores más frecuentes que siguen machacando a muchos equipos de trabajo: las herramientas que se utilizan. Y es que hoy en día hay muchas alternativas a las reuniones físicas, puesto que las comunicaciones y las herramientas online permiten poner en común de un modo continuo y mucho más eficiente todo el material e información necesarias para que el trabajo salga bien.

Con toda esta información, estamos seguros de que podrás sacar todo el partido al trabajo en equipo y, por supuesto, rendir al máximo cuanto te toque participar en uno. No olvides que, además, esto es algo que se valora enormemente desde los departamentos de recursos humanos, y contar con experiencia en ello puede ser un punto que decline la balanza a tu favor.