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Cómo negociar tu salario en la entrevista de trabajo

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A la hora de buscar trabajo, hay muchas cosas en las que tienes que fijarte y sobre las que puedes negociar o, directamente, que pueden hacerte descartar alguna de las opciones. Pero, sin duda, una de las cosas más cruciales, y que pueden motivarte seriamente a aceptar o rechazar una posibilidad laboral, es el sueldo. Si tienes una entrevista de trabajo y quieres saber cómo negociar tu salario, aquí te vamos a dar una serie de consejos que te serán muy útiles.

El primer paso para negociar tu salario, ANTES DE LA ENTREVISTA

Una negociación eficaz requiere siempre de un trabajo previo, de estudio sobre la otra parte. Y, a la hora de negociar tu salario, tienes que trabajar un poquito analizando las características de tu sector, del puesto de trabajo al que optas, de las condiciones que suelen tener tus semejantes y, sobre todo, de la empresa a la que estás abordando.

Lo ideal sería que conocieras de antemano cuánto suelen pagar a los empleados de tu categoría y responsabilidad, algo que puedes averiguar si tienes algún conocido en dicha empresa. Pero, como esta información no siempre es así de accesible, puedes hacer tus cálculos con respecto a si la empresa tiene un volumen grande de facturación, si es una empresa de tamaño pequeño, si está en pleno proceso de expansión, etc.

La negociación del salario no ha de ser lo primero en la entrevista

Sabemos que el tema económico es algo que te importa y que, además, te va a motivar en tu futura aventura laboral, pero en ningún caso ha de obsesionarte, ni provocar que cometas errores durante la entrevista. Deja que el entrevistador sea el que lleve las riendas y vaya dirigiendo las preguntas y los temas que tratéis, que seguramente, al principio, no serán estos sobre el dinero.

De hecho, normalmente, el aspecto salarial es de lo último que se suele abordar en una entrevista de trabajo. Incluso puede que, simplemente, no se traten estos aspectos en la entrevista, sino más adelante, o, cuando el proceso consta de varios encuentros, sea en el último.

Hazte valer, vende tus cualidades y capacidades

Este consejo no es solo válido para tratar el asunto monetario. Es algo que tienes que llevar a gala desde el comienzo del proceso de selección, para ganar ventaja sobre el resto de candidatos y llamar la atención de los reclutadores.

Pero está claro que, si te consideras en un momento avanzado del proceso y con posibilidades de lograr tu objetivo, así como con un poco de margen de negociación, podrás afrontar el reto con un poco más de fuerza. Si estáis tratando ya sobre cifras concretas y te preguntan cuáles son tus motivos para pedir una cantidad determinada, trata de justificarla no solo comparándote con otras personas y puestos similares, sino a través de tus conocimientos y capacidades de trabajo.

No te precipites en la negociación ni en la decisión

En el momento puro de la negociación del salario, puede haber varios escenarios. Los más habituales son que te pregunten cuánto quieres ganar o cuáles son tus expectativas salariales, o, directamente, te digan que el sueldo ofrecido es una cantidad determinada.

En el primer caso, una buena táctica puede ser no dar una cifra concreta, tratando de derivar la pregunta hacia la otra parte. Un modo bueno de hacer esto puede ser explicando que no es el aspecto más importante para ti, ya que te interesan más las perspectivas laborales que las económicas, y, posteriormente, derivar esto a preguntar cuál es la franja salarial para este tipo de puestos en la empresa.

Si, por el contrario, te dicen una cifra, no les des una respuesta de un modo precipitado. Tanto si tu impresión es favorable como si no, una negociación exitosa tiene que tener sus tiempos y sus ritmos. De hecho, hasta que no reflexiones profundamente sobre todas las características de la oferta, más allá de las económicas, no tendrás una visión global de si te conviene o no aceptarla. Y, en relación esto, nuestro último consejo.

Mira más allá del ahora y del dinero

La oferta salarial puede ser buena o no serlo. Pero nunca es lo único que se te ofrece a la hora de negociar un trabajo. De hecho, incluso dentro del aspecto económico puede haber otros factores que influyan positivamente y vayan más allá del sueldo. Tal vez, en la empresa, te ofrezcan ayudarte con los gastos de transporte, te proponga una subida en el segundo año, te incluyan un seguro privado, o incluso te den cheques para comida. Hay un montón de opciones que pueden estar ahí y que también te pueden ayudar a tomar una decisión.

Pero, alejándonos del dinero, piensa si lo que te va a aportar este trabajo de un modo estrictamente profesional también te puede servir de ayuda. Míralo como una inversión, como una apuesta a largo plazo. Tal vez el sueldo no sea el mejor, pero la mejora en el currículum merezca la pena para poder apuntar más alto en el siguiente trabajo. Ya sabes, a veces que hay que hacer pequeños sacrificios para lograr grandes victorias.

Esperamos que estos consejos te sean de toda utilidad a la hora de negociar tu salario en una entrevista de trabajo. Muchas veces es difícil conseguir el sueldo al que se aspira, sobre todo cuando se está comenzando en el mundo laboral, pero teniendo paciencia y sabiendo jugar bien las cartas de que se dispone, se puede ir avanzando hasta el objetivo final.